Biotetica y Medio Ambiente

 

PRESENTACIÓN

La vida en procura de su calidad y su sentido es fuente primigenia de todo derecho. Como totalidad dinámica, la estructura biológica de nuestro planeta constituye un tejido interactivo que implica el conjunto de relaciones entre lo biótico y lo abiótico, y en consecuencia las relaciones hombre-hombre,hombre-naturaleza.

El talante normativo de las ciencias biológicas que vislumbran una lógica de la vida ha de considerarse antecedente y base incuestionable para el replanteamiento de la cultura contemporánea para la consolidación de una de la vida.

A partir de la intervención humana, el destino futuro del medio ambiente, es al mismo tiempo, fruto y causa (naturaleza transformada) de los criterios, políticas, estrategias, para utilizar los recursos de la naturaleza.Urge una nueva responsabilidad vital a partir de una conciencia ambientalista y ecológica que inscriba al ser humano en el interior mismo de la comunidad biótica, como ambiente adecuado para poder garantizar la perduración de la biosfera.

El propiciar respeto por la vida y sus ambientes es un imperativo sanitario, educativo, cultural y fundamental de la Bioética como instancia crítica del desarrollo sostenible en plena coherencia con el medio ambiente. También constituye un imperativo fortalecer este tipo de reflexiones con miras a la consolidación de ambientes propicios para la salud humana (salud ambiental).

En el V Seminario Internacional sobre Bioética y Medio Ambiente nos propusimos explorar desde la bioética la responsabilidad humana frente al problema ambiental. Es así como buscamos la protección del medio ambiente como un aspecto fundamental del derecho a la vida de las presentes y futuras generaciones, en el sentido de la responsabilidad del hombre en la teoría de la vida, como miembro interactivo y constitutivo de la comunidad biótica. Se requiere propiciar el desarrollo de una conciencia de superación del consumismo exacerbado y llamar la atención sobre la explotación racional de los recursos naturales con un desarrollo humano sostenible.

Dentro del informe de La Comisión Mundial del Medio Ambiente y el Desarrollo presentado en el año de 1987 se publicó con el título de Nuestro Futuro Común lo siguiente: "Al comenzar nuestro siglo, ni el número de seres humanos ni la tecnología disponible podían modificar radicalmente los sistemas del planeta, ni constituir una amenaza seria para la vida ".

Los cambios de pensamiento que en forma dramática generaron los nuevos conceptos en física a principios del siglo XX marcaron un nuevo enfoque en la visión que se tenía de la realidad del mundo. Del mecanicismo cartesiano y newtoniano se pasó a una visión holística y preocupada por la ecología. Surgió un cambio paradigmático que busca definir y solucionar problemas que afectan a la sociedad actual, promoviendo una transformación cultural después del predominio por varios siglos del paradigma mecanicista que consideraba al universo como un sistema compuesto de piezas, la vida social como una lucha en competencia por la existencia, el cuerpo humano como una máquina y el sometimiento de la mujer al hombre como una ley natural. En las nuevas ciencias de la complejidad se considera que todo el planeta se ha desarrollado como un ser vivo y que la vida lo regula como un todo con los bosques y los océanos.

Los sistemas vivos cobran la importancia que no se les dio antes, y su interdependencia involucra también a la especie humana como parte de la naturaleza y de la cadena de la vida, teniendo en cuenta no sólo el punto de vista antropocéntrico sino también el biocéntrico, de una ecología a una profunda que coincide con la construcción de una bioética profunda.

El tema ambiental empezó a discutirse muy recientemente, especialmente a partir del año de 1972 cuando varias naciones se reunieron en Estocolmo en medio de la Guerra fría. Posteriormente ha habido más participación de los mandatarios del mundo y de las organizaciones no gubernamentales para estudiar el tema y lograr una participación de la sociedad civil.

Los problemas que afectan el medio ambiente van a una velocidad mucho

más rápida que las mismas soluciones, haciendo que la brecha entre soluciones

y problemas sea cada vez mas grande. La Constitución colombiana de 1991

fue llamada por mucha gente como la "Constitución verde " pues en ella hay

más de 60 aportes o menciones hacia lo ambiental, que demuestran la gran

preocupación del Estado colombiano por el tema medio ambiental.

En este volumen presentamos las ponencias de diferentes autores: Gilbert

Hottois expone el tema sobre Cultura Tecnológica y Medio ambiente. El crecimiento

de la cultura material tecnocientífica tiene consecuencias en la cultura

tradicional, más simbólica y más de lenguaje y tiene influencias en su

lugar, en su valor, en sus contenidos y conlleva especialmente que el medio

técnico, que él llama tecnocosmos, se vuelva un elemento dominante de la

cultura contemporánea.

En la cultura occidental la preservación de la diversidad nunca ha sido el

valor dominante y se ha instituido bajo el signo del monoteísmo y la unidad de

la razón; si lo múltiple ha tenido de pronto alguna importancia, sólo lo ha sido

con la mira de reunir y unificar lo diverso. Sólo a partir de Nietzsche comenzó

a cambiar esta situación, pues fue él quien inició este cambio profundo del

monoteísmo religioso y del monologismo metafísico.

Plantea Hottois, relativizar, si no tanto el valor de la diversidad, sí por lo

menos la legitimidad ética de quienes la defienden, y ubica la discusión en el

centro de la diferencia que opone a las naciones más desarrolladas con las

regiones en vía de desarrollo. En todos los casos, afirma, son los seres humanos

quienes juzgan el valor que tienen los seres de la naturaleza y su diversidad,

sin que este antropocentrismo sea incompatible con el reconocimiento de una

continuidad entre los seres vivos humanos y los no humanos.

La humanidad siempre ha desarrollado en el campo de lo vivo una actividad

creadora que se manifiesta por las innumerables razas y variedades que han

sido seleccionadas en la ganadería y la agricultura durante los últimos siglos.

En los últimos 20 años, con las biotecnologías genéticas, las técnicas transgénesis que hacen posible la transferencia de secuencias génicas, no sólo

de una especie hacia otra sino también de un reino hacia otro, surgen problemas

que no serán causados por algún error o tendencias destructores intrínsecas a

las tecnociencias, y más bien dependen de los hombres; por tanto, se deben

desatanizar las actuales polémicas sobre los organismos genéticamente modificados.

Hacer fructificar el patrimonio que hemos heredado es la responsabilidad

ética última de la humanidad.

Aunque las cuestiones bioéticas han tenido su máximo desarrollo en el

ámbito de la investigación, la ética médica y la actividad clínica, no su único campo de acción. Los problemas sociales de los últimos años son

fundamentalmente ecológicos, lo que está justificando la importancia de la

bioética como reflexión moral sobre ellos. En Bioética, Ecología y Solidaridad

en América Latina, Azucena Couceiro Vidal nos expone sus consideraciones

sobre la ética y la economía y la importancia de la solidaridad. El predominio

positivista y técnico de la economía ha predominado en el mundo moderno en

detrimento del sentido ético, racionalidad económica que actúa autónomamente

obedeciendo a leyes propias predicando para sí una pretendida neutralidad

axiológica. El deterioro ecológico del planeta con disminución de la biodiversidad

y gran aumento de la contaminación de la atmósfera y de los mares son

ejemplos frecuentes de este deterioro.

La economía desarrollista en América Latina con miras a una modernización

y desarrollo ha resultado en alianzas en contra de la naturaleza. Los

países ricos son los que más contaminan en su empresa de producir un tipo de

riqueza que a la postre resulta escandalosamente superflua si observamos como

viven la mayoría de los seres humanos. El derroche de recursos que por años

han practicado los países ricos ha producido daños irreversibles en la capacidad

del planeta de generar vida y conservarla. Etica y economía no tienen por qué

excluirse mutuamente, salvo si seguimos manteniendo el lado positivista y técnico

de la economía.

En el Análisis de las Divergencias entre las Cifras Demográficas Óptimas

y las Propuestas Éticas sobre el Control Demográfico Miguel Sánchez dar alguna respuesta sobre la ética del control demográfico.

Hace un análisis histórico del crecimiento demográfico cuyo primer crecimiento se inicia con la tecnología de producción de alimentos. Las grandes

epidemias históricas aparecieron en la especie humana en los años de decadencia

del Imperio Romano produciéndose luego de la caída de Roma un estancamiento

poblacional por cerca de mil años.

En el período industrial empieza a disminuir la mortalidad y naturalmente

hay crecimiento demográfico; posteriormente la natalidad comienza a disminuir

en los países desarrollados y se iguala con la mortalidad traduciéndose en crecimiento demográfico negativo.

La teoría demográfica pro natalista ha tenido prelación hasta la moderna, teniéndose el tamaño demográfico como un bien, una ventaja las naciones. Esto va unido con políticas mercantilistas, militaristas y colonialistas,

considerando a la población como un bien económico que aumentaba

la recaudación de impuestos, el tamaño de los ejércitos y el poder colonizador.

Las prácticas de control demográfico no pueden atentar contra la vida,

contra la libertad ni contra el bienestar. Deben ser equitativas y no enfocarse

sobre minorías, sobre poblaciones desfavorecidas, en los pobres o los extranjeros.

Deben ser equitativas y no pueden basarse en el engaño ni en la información

equivocada o tergiversada.

Como una contribución al propósito de construir una ética en la sociedad

civil, se presenta la experiencia de la Universidad El Bosque con La Enseñanza

de la Bioética General en la Construcción de una Ética Civil con la formación

en bioética para los maestros del país en el programa de educación a distancia.

Los resultados han superado las expectativas iniciales, gracias a la acogida

desbordante y el interés que los maestros han dispensado al programa. La

aplicación del método principialista de la bioética a la resolución de conflictos

escolares y la apertura hacia una visión de la vida humana como parte integral

de la naturaleza y de la misma vida en el planeta, les ha proporcionado algunas

herramientas que con un nuevo enfoque ayudan a encontrar el sentido del

respeto a la persona, el convivir aceptando al otro en su diferencia, y lograr

soluciones consensuadas de la manera más cercana a lo justo, y propiciar el

beneficio y el no hacer daño.

En la Bioética se da el pluralismo de la sociedad tecnocientífica, con las distintas concepciones religiosas y éticas de las comunidades humanas, para llegar a compartir sin dogmatismo ni violencia las mismas convicciones y poder llegar a principios mínimos reguladores de una ética civil con fines de construir una sociedad en paz.

Con esta perspectiva la Universidad El Bosque inició la enseñanza de la

bioética a los maestros de educación media y primaria. Cerca de 25.000

maestros en las diferentes ciudades y poblados del país recibieron este curso.

Estamos empeñados en la "Socialización " de la Bioética, convencidos que se

debe extender la enseñanza de la Bioética general a todos los niveles de la

sociedad, para hacer evidentes los mecanismos internos que gobiernan el

origen, la continuidad y la diversidad de los seres humanos, en sus relaciones

recíprocas y con el medio ambiente, incluyendo aspectos de los efectos que

la más reciente capacidad de la intervención humana sobre la naturaleza y

sobre el hombre mismo ahora nos proporciona. Es lo que Fritjof Capra sugiere

como el paso de la ecología superficial, antropocéntrica, a una ecología biocéntrica.

Carlos Eduardo Maldonado en su exposición sobre Lugar y Significado

de la Vida Artificial en la Bioética y en Ecología destaca el tiempo y los problemas

de la temporalidad como un descubrimiento del siglo XX y por tres

caminos diferentes, la filosofía fenomenológica de E. Husserl, la teoría de relatividad y la física cuántica.

De otra parte, a la aparición de la biología a finales del siglo XIX como

ciencia autónoma propia, fundada por A. Comte al lado de la Sociología como

ciencia de lo vivo humano, pretendió inicialmente, comprender "qué sea la

vida ", pero incorpora prontamente otros campos como la ecología, la neurofisiología,

las ciencias del comportamiento, las ciencias de la computación, filosofía y otras. Este abordaje da lugar a la nueva ciencia de la vida artificial

con participación de científicos de diversas formaciones. Hace referencia Gadamer con la afirmación de que la lógica de la vida se revela como un

juego.

Ni los reduccionismos ni el vitalismo se han mostrado satisfactorios a la

hora de comprender lo que sea la vida y qué dominio auténtico es o funda la

vida en contraste con lo no - vivo. De aquí surge el origen de la vida artificial.

¿Qué es la vida? Lo plantea Aristóteles en el De Anima. El problema constitutivo

de la vida artificial es el mismo, pero ahora es posible crear vida sintética

sin compuesto de carbono. La vida artificial es reconocida como una biología

de lo posible, y desde los finales de los años ochentas así ha sido expuesta y

desarrollada por parte de investigadores teóricos.

Explora Maldonado la relación entre bioética y ciencias de la complejidad,

y por tanto, entre la vida artificial y la bioética, campo poco o nunca explorado

hasta ahora. La bioética se encuentra fuertemente ligada a sus orígenes médicos,

en la bioética clínica y en la toma de decisiones de práctica en las profesiones

de la salud. La toma de decisiones especialmente en cuanto a la vida

vegetativa de un paciente y la consideración de prolongar o no su estado ha

sido la mayor aproximación de la bioética con alguna comprensión artificial. Pero la bioética tiene promisorias posibilidades en la macrobioética,

la complejidad de los problemas del medio ambiente, la calidad de la vida, la

dignidad y la solidaridad. Una limitación grande para el desarrollo de la

bioética es hasta el momento el antropocentrismo. Afirma que la bioética es

una novedosa ética de la vida y para la vida, y por esto, es preciso desantropocentrizar

la vida. Con el apoyo de los desarrollos recientes de la biología,

las ciencias de la complejidad y la vida artificial, la bioética puede enriquecerse

en ese amplio horizonte.

El "problema de la población" y en qué medida puede decirse que es real, y los conflictos éticos que genera son expuestos por Pablo Simón Lorda en su presentación sobre los Conflictos Éticos del Control Demográfico de Hace un recorrido histórico acerca de las teorías sobre la población desde la polis griega que es justa si se ajusta al orden natural. La estructura ideal de la polis, determina cuántos individuos y de qué características deben componerla. Durante la Edad Media era superflua cualquier preocupación por el tamaño de la población pues su precaria realidad económica y social junto con las guerras, el hambre y las enfermedades la diezmaban.

Hace un recuento de la Polémica Godwin - Malthus. Con una antropología de corte roussoniano Godwin confía en la bondad innata del hombre y en sus infinitas posibilidades de desarrollo cuando se le libera de las perversiones generadas por el sistema social. Para Malthus la constante tendencia de las capas más bajas de la población a aumentar su número es una amenaza para el orden económico y social. Sólo se evita esta presión por la miseria.

Señala que la progresión geométrica del volumen de la población acerca de lo que sucede en nuestro propio mundo ha presidido el debate sobre la población durante el siglo XX, sobre todo a partir de 1950. Los países postcoloniales del Tercer Mundo y los países socialistas optaron por posturas pronatalistas y en contra de la ideología capitalista. El quiebre en el desarrollo global puede provenir del modelo energético y de desarrollo postulado por los países del primer mundo y no sólo del crecimiento demográfico del tercer mundo.

La situación moral global de nuestro mundo, afirma Pablo Simón, no alcanza los mínimos éticos definidos por los principios de no - maleficencia o justicia y cualquier programa de control de la natalidad si quiere ser moralmente correcto debe respetar las reglas emanadas de esos principios mencionados.

En, Bioética: Implicaciones de la Ciencia y la Tecnología. Lecciones desde la Genética, Kathleen Glass, señala que el paradigma actual de la bioética, hace énfasis en el individuo y la clínica. La tradición filosófica y especialmente de los filósofos democráticos liberales occidentales tales como John Locke y John Stuart Mili, es protectora de los derechos individuales y promueve la libertad del individuo hasta la máxima extensión, limitando su libertad sólo cuando las acciones de alguien causan daños a otros. En esa cultura nació la bioética norteamericana. Pero los derechos del individuo en la teoría bioética canadiense y norteamericana tropiezan con la información genética que tiene implicaciones negativas o positivas, no ya acerca de un individuo sólo, sino para la familia y la comunidad. Las nociones de privacidad y confidencialidad, asociadas con los derechos del individuo se rompen con la información genética.

Las mejoras en la salud basadas en el conocimiento creciente de la genética son una gran promesa para el futuro estudio de cómo un gen funciona mal, es causante de una enfermedad, lo puede dar la identificación de una mutación genética. Mitigar cualquier impacto negativo posible lo da la información genética sobre las comunidades.

Como ejemplo de la genética y la agricultura Kathleen Glass trae como ejemplo los desarrollos biotecnológicos que se encuentran en juego. En cuanto a una ética medio ambiental, opina que la bioética contemporánea canadiense y norteamericana, procede como en el caso de la tradición de la medicina clínica y poco es lo que ofrece para tratar con aspectos sociales amplios.

Raúl Vülarroel lleva a cabo en Bioética e Interpretación parte cada vez menos consensual de las preocupaciones bioéticas, que implican sin embargo un ejercicio para el pensamiento actual. En este sentido, inscribe lacomprensión de la bioética en el panorama ético contemporáneo riesgo grave del encismo, que en el caso de la bioética sería el "bioeticismo ".

Contra ese riesgo, el autor apela a la hermenéutica, entendida como Koiné de la cultura contemporánea. A partir de aquí propone una comprensión del mundo, de la salud, de las relaciones médico-paciente y concluye en un llamado a configurar una hermenéutica de la ética medioambiental proponiendo una "bioética hermenéutica ".

Los efectos negativos del conflicto armado sobre el ambiente y los cuestionamientos éticos que surgen son expuestos por Tomás León Sicard, especialmente en lo relacionado con el posible uso delfusarium oxysporum para la erradicación de los cultivos de coca en Colombia. Señala el autor cómo la aplicación basada exclusivamente en el carácter técnico y especializado de dicho hongo sin consideraciones éticas sobre las consecuencias negativas sobre los otros vivientes es de funestos resultados. Son decisiones que trascienden la esfera personal de los científicos y afectan a los ecosistemas y a la sociedad; porque "la ciencia no puede separarse del aparato social como el cerebro no puede separarse de las manos". La comunidad científica universitaria debe pronunciarse, ya que la solución al consumo de drogas no es tecnológica y menos el uso defusarium pues sería usar un arma biológica como se le considera internacionalmente.

Adicionalmente señala los perjuicios ecológicos con el uso del glifosato en las fumigaciones de cultivos de coca, porque necesariamente para lograr su eficacia se le adiciona el surfactante poea (polioxietil amina) altamente tóxico. Surgen entonces las preguntas a la academia ya los científicos acerca de su posición sobre el uso de estos tóxicos para la fumigación.

En la misma línea de pensamiento Santiago Arango propone el control biológico como alternativa hacia una ética ambiental, al uso de pesticidas y en beneficio de la salud al proteger el medio ambiente de la contaminación por toxinas que predisponen a enfermedad congénita y al cáncer entre otras patologías.

Es papel de la bioética denunciar las acciones que lesionan el entorno y que afectan tanto a los vivientes no humanos como a los humanos. Refuerza sus argumentos con una bibliografía abundante y fundamentada en estudios sobre ecología y el daño que los plaguicidas causan a los ecosistemas.

El control biológico busca mantener un equilibrio o reducir la población de plagas por medio de enemigos naturales. El manejo integrado de las plagas se basa en principios biológicos que regulan las fluctuaciones de las poblaciones, mediante el uso de factores bióticos y abióticos de la naturaleza.

El control biológico, natural o artificial es de carácter permanente, a diferencia del control químico cuya acción es muy temporal. Académicamente formación profesional en carreras que tienen que ver con la agronomía y afines deben incorporar cátedras de bioética como reflexión por la vida quedarse sólo en la formación tecnocientífica.

La riqueza hídrica de Colombia presente en sus mares, zonas de páramo y promedios altos de lluvias, ríos, lagos y ciénagas la destacan como un país con privilegios notorios; pero esto no le asegura una permanente vigencia si no se protegen sus recursos naturales y se fomentan los estudios que permiten crear conciencia en sus pobladores de la importancia del agua. Es un papel de responsabilidad que asume la bioética a través de la formación escolar y participación consciente de los habitantes.

Mario Fernando Castro así lo señala en su artículo, Protección y conservación del recurso hídrico: un compromiso bioética. Profundo conocedor los sistemas y nichos ecológicos colombianos, muestra con datos y estudios los peligros que como la riqueza hídrica del país y su distribución en las regiones andinas, amazónica, del mar pacífico y del caribe. La urbanización, el el comercio, la industria, requieren regulaciones políticas y criterios éticospara la preservación y fomento de la vida.

La solución a los problemas que se han generado deben tener enfoques desde miradas que concilien entendimientos y posibilitamientos, con reflexiones desde la perspectiva bioética.

La publicación que presentamos en esta segunda edición corregida y aumentada del volumen No. 12 de la Colección Bios y Ethos es una contribución al debate actual sobre la ética por una cultura de la vida su calidad y su sentido

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